jueves, diciembre 15, 2005

Re Cuerdo (doble negación de la locura)


Hemos estado en un dilema con mi futura esposa. Ella anda muy decepcionada de sus anteriores experiencias amorosas, anda también poco receptiva a nuestra relación porque no quiere dejar su prometedora carrera. Parece que también tiene algunas reticencias a tener hijos por ahora. Realmente no podemos hacer muchas cosas juntos. Yo tengo miedo a acumular lindos recuerdos con ella, para sólo perderlos luego. Yo puedo adherir que, para poner el asunto un poco más desmotivante; mi futura esposa y yo vivimos en dos ciudades distintas. Creo que aunque vivieramos en la misma ciudad estamos como en vidas diferentes, persiguiendo objetivos diferentes.

Mis dudas y miedos acerca de mi relación con mi futura esposa se hicieron más evidentes aún cuando me encontré con mi amigo Gabriel Iriarte para tomar un Capuccino post almuerzum; él comentaba sobre una estupidez acerca de la pérdida del recuerdo aún de las cosas queridas y no sé qué historia sobre un profesor de español que había recibido una carta de su ex novia 20 años después de terminar con ella. Lo interesante de la historia, pero que a mi me puso de malas, fue el comentario del profesor que había olvidado el nombre de la mujer a la que había besado y amado durante dos años de su vida. Si a alguien le interesa un poco esa historia, mi amigo Gabriel Iriarte la cuenta enterita en esta dirección: http://mastropiero.over-blog.com/article-1400483.html

Pensé con más fuerza en mi futura esposa, en no hacernos daño, al menos no por ahora. Estamos bien sin conocernos todavía, sin saber el nombre ni del uno, ni del otro. Sin nada que perder en nuestra relación.